¿Qué hacer en un taco a bordo de una 405?

Hagamos que un buen día estás aburrido de tirarte las bolas en la casa, ya que no has tenido clases en la universidad porque unos lindos encapuchados lanzaron una bomba a tu universidad generando un incendio mas o menos poderoso y te suspendieron las clases toda la semana.

Miras el reloj, avanza la hora, es un día viernes y el ambiente está fresquito, así que por ejemplo, si te decides salir, no vas a llegar sudado entero. Y para que decir, los que estamos semicalvos a causa de un mechoneo no nos va a joder tanto el care’gallo en la pelada.

Un amigo te dice que vayamos para Vitacura, por último a hacer un trámite. Pero algo que sea para salir de la casa.

Acceder pos, no queda otra. Elimina la paja, y haz la gran obra de pararte, tomar la tarjeta ¡diq (Si la tomas al revés) y te subes a tu micro alimentadora. Y para empezar con el show, digamos que se sube una vieja con dos cabras hermonstruas y la señora pasa siempre con la tarjeta sin saldo. El chofer la insta a bajarse a que cargue su tarjeta en un punto bip! Que queda apenas a una cuadra del paradero. Y la vieja muy care raja le dice que no se va a bajar. Onda, para que todos los pasajeros la apunten con el dedo y le digan “No te da vergüenza”. Pero como dice mi amigo Kuro...esto es Chile, y ninguno le va a decir. Menos yo XD!. Mas aún cuando se expresa con ese vocabulario coloquial pero de un flaitismo arreglado para que no suene tan flaite, para poco menos tratar al chofer de cafiche del gobierno al defender su pega.

En resumidas cuentas, la vieja no pagó y siguió su ruta.

Para desgracia se sienta al lado mío y despellejaron a un chofer que iba de pasajero fuera de funciones que quiso apoyar la causa del malogrado conductor correcto.

Cuando me bajé a hacer transbordo en la ET Plaza Maipú miré de nuevo los rostros de las presucias que se subieron con la vieja y me dieron arcadas. Mejor me apresuré a tomar la I 09 que me esperaba en el paradero.

En fin, en todo ese lapso de tiempo me encuentro con mi amigo (sigamos suponiendo señoras y señores y no piensen en mariconeos) y nos dirigimos a Plaza Italia para tomar un bus de Express (que no es tan una mierda como Alsacia). El famoso 405.

Un viaje que comienza expeditamente, y con la gran cuea que tienes te pudiste ir sentado en un bus del Transantiago. Eso es una hazaña pues íbamos en hora punta.

Pero llegó un momento en el cual el bus tomó avenida Vitacura. No avanzó dos o tres cuadras y quedamos detenidos.

Pónganse en mi lugar pues, estaba sentado con mi amigo en esos asientos que miran hacia atrás en el articulado. Entonces podríamos pensar que estábamos en un semáforo. Pero los minutos comenzaban a pasar y el bus se movió con suerte 25 metros a lo mucho. Y los minutos pasaban y pasaban. Y no nos seguíamos moviendo.

El destino era la avenida Buenaventura, y estábamos detenidos frente al World Trade Center. Quedaban sus buenas cuadras, cruzar Kennedy, Vespucio y Manquehue.

Para uno que no transita regularmente por ahí, lo considera extraño y el primer pensamiento que se viene a la mente es “Pasó alguna cagá”

Entonces recurres a tu imaginación para poder pasar el rato, ya que las pilas de tu MP3 o MP4 según sea su caso particular, se acabaron para tu mala suerte. El diálogo con tu amigo se hace relativo, y comienzan a mirar los rostros de los afligidos pasajeros que están que rompen las huinchas por llegar a la casa “y esta hueá de bus que no se meve” según testimoniaba una señora hablando por su teléfono móvil.

Entonces comienzas a adivinar qué hacen los pasajeros. No falta el que viene con el poto cuadrado y se acomoda como queriendo frotar sus nalgas porque no se ha aseado bien y le pica literalmente, pero la hace piola para que no lo cachen.

En eso comienza a verse la desesperación de algunos pasajeros y proceden a pararse de sus asientos para tocar el timbre y bajarse. El detalle, es que estábamos en segunda fila, y más encima nos salió otro conductor correcto y dice “en el paradero”. Entonces me paré y fui a ver al parabrisas delantero y el paradero estaba a una cuadra. Saqué cuentas. A esta rapidez, llegamos en media hora al paradero. Al darle ese cálculo a mi amigo y decirle que esa congestión era de todos los días, y vale decir que no era por culpa del Transantiago porque la gente del barrio alto tiene puros tanques como vehículos y se puede constatar en la foto, me escucharon los pasajeros desesperados y comienzan a golpear las puertas gritando frenéticamente “PUERTAAAAAAAAAHHHH”

El chofer accede a abrir las puertas bajo el propio riesgo de los pasajeros. Se bajan algunos.

Entonces sigues haciendo cosas para matar el tiempo. Ya agarras confianza con la gente y te pones a copuchar y a pelar por ejemplo a esa vieja que se cree lola y se viste de muy mala forma y solo faltaría preguntarle cuanto cobra. Pasas por los asientos, sacas unas cartas y te sientas en el fuelle a jugar carioca.

Luego ya con más confianza todavía, un joven borracho saca una chela y hacen una ronda del”yo nunca”. Otro saca un ron y comienzan a jugar a las tapitas y así se arma el medio carrete dentro del bus esperando a que se mueva.

Pero no faltó el pavo que se quiso bajar y tocó el timbre. Se gana un BRRRRR instantáneo, y el chofer aplicó indiferencia hasta que aplicó el grito de rigor “Puerta”.

El chofer le dice “Ya abrí recién las puertas”. Las abre y se las cierra en sus narices. Se la apreta y lo más chistoso es la cara con la que mira hacia adelante. Y con los socios que estás jugando lo miran, se cagan de la risa, el chofer abre la puerta y se baja el sujeto.

Otro más vivaracho saca un MP3 con radio, y coloca música. Ya la distorsión es total, pues si no alcanzaste a llegar a la casa para después salir a Suecia o Bellavista, ya estás carreteando volviendo a casa. De repente, en la radio dan un extra noticioso:

“Nos informan nuestros enviados especiales que la congestión de la avenida Vitacura se debe a que una TOLA GIGANTE ha aterrizado en la rotonda Pérez Zújovic y mucha gente atónita se ha detenido a ver el extraño espectáculo”.

El caos es total.

Todos piensan en la tola.

Nosotros miramos la hora: 18:50. Teníamos que llegar a las 18:30. Estábamos fritos. Decidimos Bajarnos.

Invítame de nuevo a tomar la 405...

De seguro me quedó claro que los residentes de Vitacura tienen todos los días una Tola gigante que los jode...y no es precisamente por culpa del Transantiago!.

Saludos!

• • • chikocl [RT]+