Vergüenza v/s Gloria

Me encantaría estar en estos momentos allá en Venezuela. Ese país tan tropical de envidiables paisajes, el cual hoy alberga el certamen de Conmebol Copa América en la versión corriente.

No tanto para ir a ver todos los partidos y pedir autógrafos, ni andar tasando las ricuras que por allá deambulan. Sí, hay que decirlo, las venezolanas son exquisitas. Basta ver un poco de sus cebollientas teleseries y una actriz comun y corriente es pero ¡filete!. Para suerte de ellas no tengo semejante presupuesto... jaja. Tampoco sería para ir a tomar sol y reírme de los cagados de frió de Santiago de Chile. Quizás si, para tomar unas fotos. Como no.

Pero más que darme vueltas, me encantaría estar allá, para realizar mi grito de gloria: “NO TE DA VERGÜENZA”, a nuestros representados del fútbol que andan allá. Sí, la selección chilena adulta.

No contentos con un Dublinazo, los que con harta cuea (por favor, hay que decirlo también) han podido pasar a segunda ronda del campeonato, se dan el lujo de darnos otra vergüenza nacional. Estos tipos pasados de tele y que se figuran ce crás siguen arriba de la pelota. No es el equipo entero, lo sé. Pero son seis. Y te hablo de un cuarto de equipo, que se dio el lujo de andar chupando y dejando media cagada en el hotel donde están concentrados. Mientras leo en LUN que Jorge Valdivia miraba con algo de desdén el titular “Aprendan Pailones”, que pusiera el diario cuando la Rojita ganó por 3 goles a 0 a Canadá. Qué descaro. El capitán luego se escondía y no daba declaraciones por los incidentes. Siendo que él estaba en el lote de indisciplinados. Y por otro bando, su compañero, Jorge Vargas poco menos increpando a la prensa diciéndoles “si acaso ellos nunca habían tomado. Ellos estaban celebrando y sí, habían tomado”.

Pero las declaraciones de la funcionaria del hotel dejan por el suelo a estos picados a astros. Es realmente decepcionante. Pensar que un país que confía en ellos, que mantiene esperanzas e ilusiones de triunfo, tengan este desinterés por mantener una línea de comportamiento acorde a su contexto. No se trata esto de una pichanga de barrio, sino de un certamen continental, y es una horrenda falta de respeto a la misma, al resto del plantel y a todo el país.

Pero en otro lado del mundo, los de la Sub-20 dan el ejemplo. Anoche vi un partido de fútbol. Siempre con los delirantes relatos de Solabarrieta, y Carcuro que quedó relegado al puesto de simple comentarista –echo de menos sus relatos poéticos-, la selección chilena apabulló al ultraviolento Congo.

Tres por cero la cuenta, otro abultado resultado que contrasta con la irregular campaña de la roja adulta. Los de mi edad, punteros. Los otros, pasando como mejor tercero. Nótese la cueíta. Alexis Sánchez dando clases de verdadero fútbol. Vidal demostrando eso que falta en la selección adulta. Enmendar esos errores de disciplina con fútbol. Con goles. Con victorias. Así uno tendría cara de ir donde el profe y decir: “Perdón, me equivoqué pero aquí arreglo todo”. Y el notable juego de Medel, que corrió más que Forrest Gump. Y vale decir que pudieron haber sido fácilmente cinco goles. Y no digamos que todo fue porque expulsaron a un congolés, si por cuerpo y físico, los africanos los tenían chicos. Esto es lo que pasa: Sulantay tiene ese poder de crear grandes equipos. Y el plantel de hoy, en Sub 20, es espectacular. Por eso me indignaba tanto esa declaración de “Pasar a segunda ronda es como todo lo que se puede esperar”. Por eso me encanta tener fe en las selecciones juveniles. Pues saborean el fútbol como protagonistas y no como espectadores. Aspiran a lo máximo, se atreven a soñar. Son humanistas, desechan los cálculos con los que juega la adulta. No me sería extraño pensar que en el próximo verano tendremos una Sub-23 poderosa en vías de ir a Beijing para los juegos olímpicos. Y para soñar más aún, y con justa razón, no con ironía, en una medalla.

Por eso, menos mal que Sánchez y Vidal quedaron en la Sub 20. Cabros, la selección adulta es mala influencia. Aquí los ídolos del momento son ustedes y no el piño que manda Valdivia. Sigan dando esa cátedra de buen fútbol que entusiasma hasta al más desabrido (como Schiapacasse). Aquí veo futuro. Aquí veo Gloria. El real contraste entre la vergüenza de la adulta, y la gloria de los juveniles. Mañana de seguro estaremos viendo cómo Chile es eliminado en Copa América por Brasil, y en cambio veremos con tranquilidad el partido de Sub 20 contra Austria sin sufrir por los números.

● ● ● chikocl®[RT]+