Pitéate un Falabella

Soy uno más, soy uno menos. Pero soy.
Un consumidor común y corriente que confió por el prestigio de una tienda, la cual tiene años de trayectoria e invierne millones en poner caras creíbles para persuadir a la masa de que es una tienda de calidad, buenos productos y cuotas convenientes. Pensé, es interesante. La urgencia surgió cuando perdí definitivamente mi celestial máquina a raíz del quiebre de su pantalla de cristal líquido. Era esencial una máquina fotográfica digital a mi vida cotidiana. Pensé en Falabella, y qué mejor, que en la comodidad de mi casa. Oh sí, Polaroid, prestigiosa marca de fotografía, Que? Aaah nooo, pero que barato!... Oferta única CMR Internet: $ 69.990 con tarjeta de memoria SD incluida. Evidentemente atractiva oferta, como no. Pensando en que tienes un supuesto soporte técnico y una garantía de una gran marca... dije, bueno, aquí se hará la compra. Pedí la tarjeta prestada, e hicimos la transacción. Luego de un accidentado despacho (pues había llegado a otra dirección) pude tener el 9 de mayo mi nueva cámara digital en mis manos, operativa. Sólo tenía unas rayitas bajo la pantalla, pero que no eran relevantes porque no afectarían su uso. El caso, es que al poco uso, precisamente en la Toma, en una de mis lanzadas periodísticas, usaba mi cámara con el mayor cuidado (pues la otra se llevó el premio por los porrazos que tuvo), y de un momento a otro el Flash dejó de funcionar. Así de simple, sin mediar golpes ni caídas. Aparte de que sus fotos, las saca bien oscuras y el flash demoraba bastante en cargar. En fin, me di cuenta que la cámara definitivamente no era de mi agrado, y además había presentado una falla. Recurrí el 9 de junio pasado a Falabella Plaza Oeste para reclamar la garantía del producto. Me dijeron que eran sólo 10 días para poder cambiarla o pedir la plata... cosa que nunca supe al momento de comprar (según la ley, esto debe estar informado de manera Clara, oportuna y accesible y la verdad es que tienes que buscar bien en la página de falabella.com para poder encontrar esas Políticas de Cambios y Devoluciones; aparte que Falabella me ha dicho que ese es MI deber como consumidor y NO su obligación como proveedor). En fin, me dijeron que no podían cambiármela, y que debería ser enviada a servicio técnico para una evaluación. Para lo cual debía volver entre los 15 y 20 días hábiles siguientes. Cuando esos 15 días Se habían cumplido regresé a Falabella, y me dijeron que tenía que volver en unos días más pues no estaba lista aún. Me llaman a los 2 días siguientes avisándome que la Cámara había vuelto del servicio técnico con un presupuesto para cambiarle un circuito que estaba dañado y que eso tenía un costo de $25.000. Que??? Le dije al tipo, que lo conversaría y que el lunes siguiente [el 3 de julio] tendría la respuesta a aquello. Mientras tanto, con Sernac hacía las otras movidas, y al momento de hacer mi consulta me di cuenta de un detalle importante: La póliza de garantía de la Cámara estaba en Inglés. El señor del Sernac me dijo “que usted no podía saber en que momentos usar esa garantía pues no está en su idioma y es responsabilidad de la tienda que la proporción de esa información sea en idioma castellano”. Otro punto a mi favor!... fui el lunes con toda la perso a ver la situación. Me atiende una española con acento excitante, y me ha dicho que el presupuesto se debe a que la cámara había tenido un mal uso de mi parte, según un informe técnico. Se me cayó la cara. Era imposible. Y que tenía que optar RECIEN si yo deseaba reparar mi cámara pagando las 25 lucas, o rechazar el presupuesto. Indignado evidentemente lo rechacé, y le reclamé la ilegalidad de la póliza de garantía en otro idioma. Me dijo “pero también es legal que nosotros cobremos las reparaciones cuando los daños son imputables al cliente”. ¡De que carajo me está hablando si esa cámara con suerte la tuve un mes y la cuidé mas que la cresta!. “Pero la orden dice que tiene pequeñas rayas, o sea se usó” Para qué mas huevona... es evidente que debo usar la cámara para ver cómo salió. Aparte la mayoría de mis fotos las saco sin flash. En fin, me fui indignado con una copia del mail del servicio técnico el cual esperaba la respuesta.... un paso más del burocrático proceso, incluso el sábado fuimos con Pablo, el dueño de la tarjeta a exigir la anulación de la venta y la emisión de una nota de crédito, pues ni cagando pagaríamos una cámara que viene mala, ni yo estoy dispuesto a recibir una cámara igual, sabiendo que el lote viene con su garantía en idioma inglés. Pero la encargada del SAC de Falabella Plaza Oeste, Noemí Frez se ha ensañado en desconfiar de nuestro discurso, apelando a que el servicio técnico de Polaroid es un ente responsable y el cual tenía la decisión final. ¿Dónde está la máxima entonces, de que el cliente tiene la razón? Maldición, estos señores de alguna u otra manera se las arreglan para hacerte wear por todo Chile sin conseguir un resultado favorable y ellos salir ganando, y estoy seguro que no soy el único que tiene estos atados... por eso me doy el derecho y el lujo de maldecir a estos señores y lanzar mi glorioso grito de guerra...”PITEATE UN FALABELLA”

=-chikocl-4d-=