El cacho de quedar
Si hay una cosa que en estos momentos me arrebata el sueño nocturno, no es el caso de alguna incertidumbre de algún proceso de admisión a la educación superior. Felizmente, espero la hora para irme a trabajar. Cosa que hace días no era así.
El hablar de “querer llegar a la universidad” es como una meta lamentablemente obligatoria para llegar a ser alguien, y se excluyen de aquellos los que por llana suerte heredan riqueza o tienen algún talento extraventilable y pudiesen aprovecharlo antes de que otro te robe protagonismo. Y es que el vivir el proceso en Chile no está exento de cosas especiales que la verdad, te preguntas una vez que pasaste toda la odisea... ¿era necesario?.
Bueno, partamos por el principio de los principios. Pasas a primero medio y te dan la bienvenida a la vida de Liceo. Y le dictan la cátedra a tu fresca mente pensativa en nada mas que carretes, copete y actualmente incluso podría incluir la lujuria. Te dicen que tienes en tus manos una de las llaves para el futuro de tu vida profesional. Jamás me olvidé de cuántas veces me repitieron que las notas de la media eran fundamentales para todo. Y en ese momento, no dimensionas nada. Son los pocos los que lo logran. No podría hablar de la misma proporción si me pusiera a hablar de los que aún no asimilan el sermón una vez terminado el año escolar del cuarto medio y llegan a dar su PSU por darla, o bien, les queda gustando el cuarto medio.
Y luego, al momento de que tuviste que inscribirte para la PSU, llega esa orientación que intentaron meterte en la cabeza los cuatro años de educación media y que nunca pescaste en los consejos de curso, y te das cuenta que el puntaje ponderado para entrar a la universidad tiene un porcentaje que corresponde a nada menos que tus NOTAS DE ENSEÑANZA MEDIA.
Los compañeros que soñaron estudiar por ejemplo... Ingeniería en alguna prestigiosa universidad se acuerdan de que toda la media tuvieron rojo Matemáticas o algún ramo científico. A esto súmale eventualmente la crisis vocacional que suele ocurrir en esta edad. Más encima ves que tu ponderación con suerte supera los quinientos puntos y ¿donde quedaste?. Comenzó la cruel burla.
Y si hablo precisamente del proceso de admisión 2007 a las universidades tradicionales, la cosa fue aún más destructiva. Nuestra dichosa marcha de los pingüinos con las famosas becas truchas que les llegaron a no se cuantos picados a mateos, hicieron aumentar explosivamente el número de postulantes a la PSU!... te dabas cuenta que la competencia se volvía poderosa... pero ¿Cuántos de esos losers serán mejores que tú?... es la consulta del millón. Y en la televisión anuncian con bombo y platillo que esta es la PSU más masiva que se haya hecho en la historia. Llegaba el momento. La gran guillotina. Los que invirtieron plata y cada vez más plata en preuniversitarios y cuestiones marketeadas para preparar la prueba pondrán a prueba su inversión. Existe expectación por una generación de estudiantes que marcó la diferencia.
18 y 19 de diciembre. Fue la fecha.
Me atrevería a decir que el 70 % de los que dieron la prueba la dieron por si acaso. Y de hecho, si uno ve el percentil de las pruebas de los alumnos que sacan sobre los 600 puntos en cada una.. estás en el 90!... quiere decir que sólo el 10 por ciento de los jóvenes que dan PSU supera los 600 puntos promedio. Y comienza la espera cruel. Mientras te bombardean las privadas con su publicidad. Institutos Profesionales, Centros de Formación Técnica. Te becan por mover el dedo o sacar sobre 450 puntos. Cosas que no merecen mayor esfuerzo pero que a la vez es un buen gancho de negocios.
Y mientras algunos ya sentenciaron su fracaso en la PSU con resultados predictivos y se matriculaban en estas instituciones, los demás esperábamos esa fecha de enero en la cual dieron los resultados.
Sacar más de 600 puntos en la PSU no era algo monumental. Pero sí valorable al no haber una preparación exhaustiva... pero OH!... que gran detalle! Mi NEM se eleva a casi 700 puntos!... por haber pescado el consejito de primero medio. Mucha gente me dio la patada en el trasero por sus puntajes, y cagaron sus sueños por un NEM deficiente. Después de todo, la tranquilidad me invadía, y sólo miraba al lado las caras largas de los que dieron buena PSU sin embargo no quedaban por sus notas. Y eso no era todo, tu piensas que luego es postular y listo, quedaste!... olvídalo!.
El hecho de estudiar en una estatal, te hace ser víctima de una burocracia tremenda!. Luego de postular a la carrera de mi interés en una prestigiosa universidad del área, pasaron los días y los resultados fueron como un tablazo en la cabeza. Realmente me cagó la alta demanda y la competitividad y no pude quedar en la universidad que quería. Y mira qué cosa. La manía por querer entrar a la Chile o a la Católica a muchos les causa una frustración tremenda, sobre todo si no quedan. Yo no quedé en la Federico Santa María, pero me recibieron con brazos abiertos (al menos por internet) en la Utem.
La alegría llegó, quedé en la universidad!... y luego?? Sí, matricúlese señor.
A estas alturas, de los 220 mil que en diciembre no podíamos dormir quizás... éramos sólo una fracción los que comenzábamos a someternos a la ola de trámites que te significa entrar a la universidad. Pues en este país todo es así, y tienes que acreditar hasta con que mano te limpias el culo. Y todo tiene que ser a su modo. Recuerdo cuando me fui a tomar una foto carné al centro, a calle Tenderini, le dije que era para la universidad. Me preguntaron si era de la Chile o la Católica. Les dije que no, que era de la Utem. Me dijeron además que esas añosas úes exigían la foto de ciertos tamaños... ¡Te das cuenta por las pequeñeces que huevean! Y piensas que es un chiste todo... pasar por notarías, legalizar hasta el confort con el que te limpiaste el culo (para seguir en la linea), y llegar a tu sede de matrícula y??. Te empapelan con contratos, pagarés, orden de depositar.... ¿Alguna weaita mas?... uh... y mientras me comentaban amigos que entraron al Duoc por ejemplo, que ningún atado, fueron se matricularon, y listo! Nada mas!... en cambio, en estas estatales.... Tuve que mandar prácticamente una biblia con documentos de hasta las mascotas de mi hogar para acreditar condición socioeconómica y cosas locas que no deberían ser relevantes. Salen exquisitos y además son caros!... y se cagan por becarte o darte créditos... muchos quedamos sin acceso a esos beneficios por no ser demasiado pobres, y a sabiendas que se viene la emisión de las letras para pagar el arancel, viene la incertidumbre por si podrás pagar todo.
¡Hasta para el mismo pase escolar tienes que ser parte de esta burocracia!
Pero bueno. Es Chile. Las consecuencias de la Educación de Mercado, y eso no lo voy a negar. Es bueno que entren los mejores pero que tengan el derecho también. Lamentablemente esto se rige por el dinero y no hay mas vueltas que darle. Al menos las calillas sirven como solución parche... pero da para pensar... hay tanta alternativa para ser alguien en la vida... que meterte en la cabeza sólo estar donde estoy... soy estudiante regular de una estatal. Y sobreviví a la odisea!...
¿¿Ahora, te das cuenta de cuánto cuesta llegar de verdad a la universidad??
Guarda que ahora la prueba es otra.... MANTENERTE!.
Bienvenido a la realidad académica del país!
● ● ● chikocl® [RT]+
Etiquetas: universidades chilenas